Si pudieras poner la escuela moralista y fanática que nos han restregado por la cara generación tras generación gracias a las sociedades religiosas y puritanas a un lado, podrías dar rienda suelta a tus sentimientos y enamorarte de quien te de la gana, sin ningún tipo de represión a nivel intelectual. He dicho intelectual? Desde cuando enamorarse es una actividad intelectual? Pues si, lo es.
Enamorarse o sentirse enamorado incrementa la capacidad cognitiva del cerebro y agudiza muchos efectos positivos de los neurotransmisores en el comportamiento humano.
Investigadores del departamento de Neurocirugía de la Universidad de Syracuse, West Virginia, han obtenido imágenes de la Resonancia Magnética del cerebro enamorado. Los científicos analizaron tres tipos de cerebros en diferentes etapas del amor. El amor maternal/paternal, que se siente por un hijo, el amor incondicional, el que siente por nuestra familia y el amor que se siente cuando estamos enamorados.
Cuando experimentamos diferentes emociones, el cerebro segrega neurotransmisores que aumentan o disminuyen de acuerdo a nuestras interacciones con el medio que nos rodea. La cantidad segregada por estas químicas se puede medir en la corriente sanguínea, aunque también hay obvias indicaciones de su abundancia o escasez en partes claves del cerebro o en las glándulas que se conectan con el hipotálamo. Por ejemplo, cuando estamos enfrentados al temor o a tomar decisiones, segregamos mas adrenalina, cuando estamos contentos, serotonina, y cuando estamos felices, dopamina.
De esta manera, la compleja red de neurotransmisores y sus secreciones nos ofrecen una imagen clara de lo que estamos sintiendo .
Gracias a la tecnología del MRI o imágenes usando la resonancia magnética, ahora se pueden observar regiones del cerebro donde los neurotransmisores están actuando mientras experimentamos sensaciones de amor in vivo.
El estar enamorado no solo produce sensaciones de placer, atracción y euforia. De acuerdo a las imágenes reveladas en el MRI, al enamorarnos también incrementamos las sensaciones de felicidad, auto-motivacion, tener confianza y seguridad en uno mismo. Estimulamos el aprendizaje, la memoria y otras regiones cognitivas del cerebro.
De los tres tipos de amor en investigación, las zonas rojas del cerebro en la imagen anterior, corresponden a las áreas del cerebro estimuladas específicamente por el amor pasional. Gran parte de estas zonas son responsables por factores funcionales de la información y el aprendijaze.
La zona rosa es donde se generan las respuestas a estímulos generados por los otros dos tipos de amor. Los pulsadores marcan la cantidad de los neurotransmisores (color rojo) y sus efectos en el cerebro humano (color gris).
Esta información ya la conocíamos, pero donde estaba la prueba? Ahora ya la tenemos!
Ya sabes, la próxima vez que sientas mariposillas en el estomago, es porque tu intelecto esta incrementando a niveles sofisticados! Ya decía yo, que lista soy! 🙂
So many things 