No interrumpas el vuelo de tu alma, no angusties lo mejor de ti, no debilites tu espíritu con deseos y pensamientos a medio hacer. Pregúntate a ti mismo, y sigue preguntándote hasta que encuentres la respuesta,  porque se puede haber sabido y reconocido algo muchas veces, puedes haberlo deseado y haberlo intentado – y sin embargo, solo el movimiento interno profundo, solo la emoción indescriptible de tu corazón, sera lo único que te convencera que lo que has aceptado como propio, nadie puede quitarte.  Porque la verdad que se acumula dentro de ti es la verdadera.  (Søren Kierkegaard)

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